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“Glorias y miserias del Imperio español”

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Actualizado: 29-09-2016
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Artí­culo extraí­do del blog http://elmundosegunyorch.blogspot.com escrito por nuestro amigo mexicano Jorge Contreras.

Bandera imperial española

Fuente original: http://elmundosegunyorch.blogspot.com/2010/04/glorias-y-miserias-del-imperio-espanol.html


“Continuando con las ideas imperiales que me ha generado la lectura del libro de Ferguson, así­ como las causas económicas de la decadencia de los imperios occidentales, así­ como los temas históricos relacionados con este año, tan importante por la celebración de los 200 años de la independencia de México, es hora de hablar sobre España y su presencia en México como potencia colonizadora.

Un rasgo que compartimos, muy probablemente heredado de ellos, mexicanos, latinoamericanos en general y hasta a veces algunos otros paí­ses que fueron parte del Imperio Español es la autodenigración (¿se han preguntado por que España es siempre en el fútbol la eterna promesa y Holanda el “ya merito” y México también siempre anda con sus posibilidades de ascender o llegar más lejos y no logra nada? Cuestión de idiosincracias compartidas) y el creernos los mitos y cuentos que en nuestra contra nos han inventado otros, en particular, nuestros enemigos; algo así­ ha ocurrido con la “Leyenda Negra” española, generada principalmente por los propagandistas ingleses al calor de la rivalidad polí­tica y religiosa entre ambas potencias europeas y entre los reyes Felipe II e Isabel I.

Esta leyenda negra o presentación de España como un paí­s atrasado respecto al resto de Europa, sumido en el oscurantismo medieval y religioso durante el pleno Renacimiento, donde la Inquisición extendí­a un régimen de terror y que realizó una conquista totalmente cruel sobre los indí­genas americanos tuvo difusión en los movimientos independentistas a través de la influencia de las sectas masónicas y la admiración hacia los independentistas anglosajones de 1776 (masones también) y tuvo también base en los exagerados escritos de Bartolomé de las Casas quien, con la buena intención de lograr llamar la atención de los monarcas hispanos, aumentó las atrocidades y abusos cometidos por los españoles en la conquista, pero que tuvo el efecto desfavorable de servir de apoyo, hasta la fecha, a las campañas antihispánicas, que tienen eco incluso en nuestra defectuosa identidad y forma de entenderla.

Así­, el caricaturista “Rius” en su obra “500 años fregados pero Cristianos” perpetúa el mito antiespañol, sobre todo impulsado por los criollos que hicieron la Independencia, al considerar que “nos conquistaron los españoles”, lo curioso es que lo dice siendo él mismo blanco y de ojos claros, rasgos no existentes entre los indí­genas, de raza asiática de origen. Así­, desde la independencia nos hemos identificado solo con los derrotados y no hemos hecho ningún caso sobre nuestra herencia ibérica mas que para hablar negativamente de ella.

La realidad es que España y su imperio colonial tuvieron puntos brillantes, así­ como otros oscuros, veamos todos ellos:

1.- ¿Era España el paí­s más atrasado de Europa?

Rius por ejemplo, asegura que “nos” conquistó el peor paí­s de Europa (resulta que España es muy mala cuando es católica y monárquica en la visión de los Izquierdosos dizque intelectuales, pero la sanguinaria España comunistoide republicana de la Guerra Civil satélite de Stalin esa sí­ era muy buena) si así­ hubiera sido, la conquista del Imperio Azteca habrí­a estado a cargo de las tropas de Iván el Terrible y su semibárbara Moscovia o Rusia primitiva o los paí­ses escandinavos, hasta esa época no totalmente integrados a Europa (serí­a hasta el siglo XVII que Suecia aparecerí­a como una potencia importante en el panorame europeo) y todaví­a tení­an una cultura bastante burda.

España, por el contrario, era un crisol donde se mezclaron diferentes culturas: Celtas, Iberos, Fenicios y Cartagineses, Griegos, Romanos, Visigodos, Judí­os y Musulmanes, lo que llevó a que España sea quizá el paí­s europeo con la cultura más rica y compleja, para el siglo XVI, además, España era el paí­s más estable internamente y con una estructura muy particular, era una especie de federación de reinos sometidos todos bajo la Dinastí­a Habsburgo tras la muerte de los reyes católicos, quienes estructuraron la administración y colocaron al paí­s ibérico en la vanguardia mundial:

1.- Al iniciar el siglo XVI, España era el paí­s con más estudiantes universitarios en el mundo.

2.- Se creó el primer cuerpo policiaco profesional: la Santa Hermandad.

3.- Se eliminó el feudalismo como forma de organización polí­tica.

4.- El General Gonzalo Fernández de Córdoba “el Gran Capitán” condujo una revolución militar:

– La caballerí­a como arma de intervención y persecusión.

– Uso intensivo de armas de fuego portátiles: arcabuces y pistolas por la infanterí­a.

– Empleo de la artillerí­a de campaña y el bombardeo contra posiciones enemigas.

– Invento del cañón naval, clave para la victoria en Lepanto.

5.- Invento del primer barco diseñado para la navegación oceánica: el galeón.

6.- Desarrollo de las humanidades y ciencias: Fray Bernardino de Sahagún y Fray Diego Durán, entre otros, son los fundadores de la Etnografí­a y la Antropologí­a, también desarrollaron estudios sobre la Geografí­a, la flora y la fauna de América. el médico Miguel Servet, por su parte, descubrió la circulación sanguí­nea. Francisco de Vitoria y la Nueva Escolástica Española desarrollan el Derecho Internacional Público, y Juan de Mariana y los Arbitristas desarrollan el pensamiento económico. En México, el trabajo de Carlos de Sigí¼enza y Góngora en la astronomí­a y arqueologí­a o del italiano Lorenzo Boturini en persas disciplinas cientí­ficas mostraron también el desarrollo cientí­fico del Imperio Ibérico.

7.- En el arte, España se convierte en impulsor del Renacimiento: Rubens y Tiziano trabajan para la corona española, Velazquez, Zurbarán, El Greco, Murillo, Sánchez Coello, etc. Se desarrollan estilos como el Plateresco y sobre todo, el Barroco con algunos representantes como los arquitectos Churriguera, y después de ellos el neoclacisista Manuel Tolsá. En las colonias, la Escuela cusqueña de pintura en Perú tuvo logros extraordinarios, mientras en México se recuerda a Miguel Cabrera, el primer gran pintor mexicano.

8.- La literatura durante los siglos XVI y XVII tiene en España a sus más altos exponentes: La Celestina de Fernando de Rojas, la picaresca con el Lazarillo de Tormes, Cervantes, Quevedo, Góngora, Lope de Vega, Tirso de Molina, etc. En América, Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón representaron el éxito de las letras hispánicas en nuestro paí­s.

9.- En el aspecto religioso, el éxito de la Contrarreforma católica no es explicable sin la alta espiritualidad de San Ignacio de Loyola, Sta. Teresa de Jesús, San Francisco de Borja o Fray Luis de León.

10.- Desarrollo jurí­dico: Además del Derecho Internacional Público surgido de las doctrinas de Vitoria y los escolásticos, el Derecho Indiano u ordenamiento jurí­dico colonial surgido como consecuencia de la conquista y la colonización, es un verdadero monumento en el que se muestra preocupación por la protección de los derechos fundamentales de los indí­genas, regulación de la propiedad rural, e incluso en materia ambiental, como es el acceso a aguas fluviales y pozos.

Todo lo anterior indica que lejos de ser un paí­s atrasado, España se encontraba a la vanguardia de Europa durante los siglos XVI y XVII, con un desarrollo similar a sus rivales como Francia o Inglaterra; Holanda, por su parte, que serí­a considerado también una nueva potencia en ese entonces, fue parte integrante del Imperio Español para después independizarse, y muchos de sus logros vinieron con la inercia del desarrollo recibido de haber sido parte de aquel gran imperio.

Una cuestión muy importante que ha servido de base para la “Leyenda Negra” además de la conquista de América, es el papel de la Inquisición y las expulsiones de Judí­os y Moriscos, estas cuestiones se explican en una época en que la pisión religiosa iniciada con Lutero y Calvino cimbró a toda Europa, la propuesta de que la unidad religiosa llevaba a consolidar la unidad nacional la propuso no un católico, sino un calvinista: Jean Bodin, la Inquisición Española, sin embargo, no perseguí­a brujas ni cientí­ficos, se interesó más bien en la persecución de disidentes polí­ticos, (de ahí­ que lí­deres independentistas de América tuvieran procesos inquisitoriales en su contra) hay que recordar que por el establecimiento desde la época de los Reyes Católicos del llamado “Regio Patronato”, el nombramiento de autoridades y el financiamiento de las fundaciones religiosas quedó a cargo de la corona española, la Iglesia Católica en España quedó convertida en realidad en una iglesia nacional, sometida a la autoridad del Estado y la Inquisición sirvió más bien como un servicio de inteligencia.

Por otro lado, en los procesos inquisitoriales se contó con mayores garantí­as procesales que ante los tribunales civiles, como la posibilidad de contar hasta con un defensor de oficio y en cuanto al tormento o tortura, la misma era un procedimiento común utilizado en aquella época y aplicado solo en condiciones extraordinarias, levantándose además, necesariamente, acta circunstanciada de todo el proceso que se hací­a constar en expedientes, cosa que no ocurrí­a en Inglaterra y sus dominios coloniales, donde se llegó a desatar une verdadera histeria en contra de presuntas brujas (como lo ilustra el episodio de Salem) y también, bajo Isabel I y Cromwell una persecución extraordinariamente sangrienta contra los Católicos, sin garantí­as ni investigaciones y muchas veces sin registros; por cierto, mientras en España los últimos juicios de la Inquisición se celebraron hacia 1823, precisamente cuando Fernando VII busó retomar el poder absoluto contra los liberales constitucionalistas, en Inglaterra el último juicio por brujerí­a fue en 1944.

En cuanto a la expulsión de los Moriscos decretada por Felipe III en 1614, cabe preguntarse que habrí­a pasado de no haberla ordenado: si apenas puede España sostenerse ante los regionalismos Vasco y Catalán, ¿que pasarí­a con una población islámica al interior nativa y no inmigrante? ¿Habrí­a sido un factor de desestabilización ante los ataques otomanos contra España? Nuevamente, y al igual que en el caso de los Judí­os, se trató de buscar apuntalar la unidad nacional.

2.- Sin embargo, no son ocultables los errores y los puntos oscuros que motivaron la decadencia española y que nos quedaron como algunos vicios:

1.- La mala gestión económica que llevó a una presión fiscal enorme sobre las clases productivas y grandes privilegios para la nobleza, así­ como a mantenerse de los recursos llegados de las colonias americanas sin desarrollar una fuerte industria nacional.

2.- El establecimiento de un sistema puramente mercantilista con privilegios y nepotismo en las colonias, que impedirí­a la liberalización económica (causa verdadera de la Independencia al iniciarse la liberalización con las reformas de los Borbón, lo que arruinaba los privilegios de los Criollos y causa también de todos los vicios presentes en nuestros paí­ses latinoamericanos.)

3.- La endogamia de los Habsburgo que llevó al desastre llamado Carlos II en un momento que España requerí­a de un gobernante capaz y valeroso para sacar a flote a un Imperio en crisis.

4.- La desconexión de los Borbón con España y su pueblo, quisieron gobernarla como si fuera Francia y llevaron a confrontarse con la ideosincracia de los españoles, aparte que siempre se han caracterizado por su oportunismo y por anteponer el interés personal sobre el del paí­s (salvo excepciones como quizá Carlos III y Alfonso XII) actualmente, por ejemplo, Juan Carlos I, si bien defendió la democratización en 1981, ha procurado más bien contemporizar y reinar acorde con la Izquierda más progresista, dado que la legitimidad de su trono es endeble, pues se sustenta en la decisión de Franco de restaurar la monarquí­a tras su muerte, quien recordemos, venció, pero nunca convenció.

5.- La excesiva descentralización bajo los Habsburgo y los intentos centralizadores, a destiempo, con los Borbón, al ser concebido el paí­s como una confederación de reinos bajo un rey, cada una con su propio sistema jurí­dico, costumbres y hasta lengua no logró consolidar más que en la superficie a una identidad nacional española; cuando los Borbón, con los Decretos de Nueva Planta y la Ordenanza de Intendencias quisieron homogeneizar todo el paí­s, era ya demasiado tarde y estimularon los regionalismos, sobre todo en el caso de los Catalanes, en el caso de las Colonias, les arrebataron la autonomí­a de que gozaban en cierto grado y provocaron que los Criollos se vieran desplazados por funcionarios europeos profesionales que llegaban a las colonias, lo que fue causa también de la Independencia.

6.- La desigualdad social, fruto de la sobreprotección de unos grupos sobre otros: los Indí­genas se acostumbraron desde entonces a vivir bajo el amparo de la Iglesia y del Estado, si bien es cierto que hací­an producir sus tierras y no todos se vieron reducidos a la miseria, sí­ se estimuló en ellos la pereza y el asistencialismo, cuando tras la independencia se pretendió liberalizar la economí­a y colocarlos en igualdad como ciudadanos, se provocó la marginación completa y el fracaso económico de sus comunidades.

En fin, he aquí­ una visión más objetiva de lo que fue el Imperio Español; es una lástima que ni los propios españoles se den cuenta de lo grandes que fueron y que nosotros rechacemos esta herencia que también es nuestra y es igual de valiosa que la indí­gena y nos hace completos.”

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